viernes, 6 de agosto de 2010

Los mayores estafadores de la historia

El periódico The Times, elaboró en su día una lista con los mayores estafadores de toda la historia, valorando no únicamente la magnitud del robo, si no su creatividad y su desenfado.
La lista es la siguiente:


10. Bernard Madoff (1938-).
Fue el presidente de una firma de inversión que lleva su nombre y que él fundó en 1960. Ésta fue una de las más importantes en Wall Street. En diciembre de 2008 el banquero fue detenido por el FBI y acusado de fraude. Esta estafa alcanzó los 50.000 millones de dólares, lo que lo convirtió en el mayor fraude llevado a cabo por una sola persona. El 29 de junio de 2009 fue sentenciado a 150 años de prisión.
La Estafa consistió en tomar capitales a cambio de grandes ganancias queal principio fueron efectivas, pero que años más tarde se evidenció consistían en un sistema piramidal o sistema Ponzi.


9. Shaun Greenhalgh (1961-). Fabricó en un jardín de Bolton una serie de falsificaciones que engañaron a destacadas instituciones de arte. Algunas de ellas fueron un Gauguiii que vendió al Instituto de Arte de
Chicago y una estatuilla del Antiguo Egipto autentificada por el British Museum. Los padres de Greenhalgh también fueron condenados con él en 2007 por haber simulado que eran los propietarios en apuros finan cieros
de sus numerosas creaciones.


8. Gerd Hekdemann (1932-).
Durante el mes de abril de 1983, la revista alemana Stern publicó extractos de unos documentos que supuestamente eran el diario de Hitler, y que había adquirido por 10 millones de marcos alemanes. Los diarios
cubrían un periodo comprendido entre 1932 y 1945, e incluían dos "entregas especiales" sobre el vuelo de Rudolf Hess a Reino Unido.
Este periodista, dijo haber recibido los escritos desde Alemania Oriental, habiéndolos obtenido gracias al Dr. Fischer, quien supuestamente había conseguido pasarlos a través de la frontera, introduciéndolos en Occidente. Los diarios, según el relato de los estafadores, eran parte de una colección de documentos recuperados de entre los restos de un accidente aéreo en Börnersdorf, cerca de Dresde, en abril de 1945.
Gerd Heidemann envió los documentos a varios expertos en Historia de la Segunda Guerra Mundial para que corroborasen su autenticidad. Entre ellos, destacan Hugh Trevor-Roper, Eberhard Jäckel y Gerhard Weinberg,
quienes en una rueda de prensa celebrada el 25 de abril de 1983, confirmaron que eran auténticos.
Dos semanas después de la autentificación, el examen forense reveló que los Diarios de Hitler habían sido impresos sobre papel moderno y utilizando tinta moderna. Además, poseía gran cantidad de datos históricos inexactos, entre los que destacaba el monograma de la primerapágina, donde se leía "FH", en lugar de "AH" (Adolf Hitler), pues en
los antiguos caracteres alemanes, tales letras resultaban similares.
Finalmente, el contenido del libro resultó ser una copia de un libro de discursos de Hitler al que se habían añadido comentarios personales. La investigación concluyó que los Diarios de Hitler eran un grotesco y superficial fraude.




7. Howard Welsh (1953-). Con su socio Lee Hope Thrasher ganaron 31 millones de dolares con una pirámide Ponzi que ofrecía a creyentes cristianos "inversiones libres de impuestos" y las publicitaban como "una
misión inspirada por la Providencia que actúa como diócesis, iglesia, misión o asamblea". Ambos fueron detenidos en Shropshire en 2004 después de dos años de persecucion por el FBI y posteriormente encarcelados en Virginia.


6. Philip Arnold (1829-1878). Perpetró
el Engaño de los Diamantes de 1872 con su primo John Slack. Ambos compraron gemas abandonadas y las diseminaron en un terreno en Wyoming, que después mostraron a posibles
inversores, como el baron Rothschild y Charles Tiffany, de la casa del mismo nombre. Es le último compró Ia parte de los primos por 660.000 dolares. Después se les llevó a juicio, pero la causa se resolvió fuera de los tribunales con una simple indemnización.



5. Charles Ponzi (1882-1949). Fue un famoso delincuente de origen italiano especializado en estafas. Es conocido por ser el creador de la estafa llamada esquema Ponzi.
Su golpe más importante lo dio en 1919, cuando al darse cuenta de que enlos cupones que los inmigrantes italianos enviaban por carta a sus familias, extremadamente pobres a causa de la guerra, para que los
cambiaran por dinero y pudieran responder a las cartas, había un negocio fabuloso. Consultó a amigos y conocidos y montó la empresa Securities Exchange Company. Comenzó a repartir cupones prometiendo unas ganancias
del 50% en 45 días o del 100% pasados los tres meses.
En poco tiempo se convirtió en un personaje acaudalado, y tanto políticos como medios de comunicación lo presentaban como un empresario ejemplar. Todo funcionó la mar de bien durante los primeros meses, el
dinero llegaba a capazos y los intereses se pagaban religiosamente. Las viudas hipotecaban sus casas y la gente recogía sus ahorros para invertirlos en el negocio de Ponzi. Surgió algún problemilla legal, pero se resolvió abonando generosas cantidades de dinero.
La crisis de confianza se inició cuando el analista financiero Clarence Barron, por encargo del Boston Post, publicó un informe en el que se declaraba que, pese a los extraordinarios intereses que se pagaban,
Carlo Ponzi no reinvertía ni un céntimo de sus enormes beneficios en la empresa. Se calculó que para cubrir las obligaciones contraídas se necesitaban 160 millones de cupones en circulación, cuando en realidad tan solo había 27.000.
El 1 de noviembre de 1920, Carlo Ponzi fue declarado culpable de fraude y se le condenó a cinco años de prisión.


4. Frank Abagnale (1942-). Fue un falsificador de cheques e impostor durante cinco años en la década de 1960. Actualmente dirige Abagnale and Associates, una compañía financiera de consultas de fraudes.
En sólo cinco años trabajó con ocho identidades diferentes (aunque utilizó también otros métodos para cobrar cheques), y pasó cheques falsos por un valor total de 4 millones de dólares en 26 países. Ejerciendo ilegalmente de médico, copiloto de PANAM, abogado, agente del Servicio Secreto, etc. Durante dos años Abagnale fingió ser un piloto de la agencia aérea Pan Am bajo el nombre de Frank Williams, un empleado de cortesía que necesitaba trasladarse de un país a otro. Lo logró gracias a que había obtenido un uniforme y falsificado el gafete de Pan
Am. Poco a poco fue adoptando la personalidad de Frank Corners, un pediatra del hospital de Georgia, para lo que obtuvo identificaciones falsas y durante once meses “ejerció” la medicina hasta que decidió
abandonar esta práctica cuando puso en riesgo la vida de un bebé. Apenas a la edad de 19 años fingió ser el abogado Robert Black, egresado de la Universidad de Harvard. Ejerció la abogacía durante varios meses.
Durante sus primeros fraudes fue perseguido por el agente del FBI Sean O’Riley, a quien se le escapó en repetidas ocasiones hasta que lo capturó en Francia. Antes de cumplir 20 años Abagnale había cometido
fraudes por valor de 2,5 millones de dólares, además de convertirse en el hombre más joven buscado por el FBI.


3.Víctor Lustig (1890-1947). Este hijo de alcalde de un pueblo de la actual República Checa es conocido por varias estafas, entre ellas la de vender "máquinas de hacer dinero" por 35.000 $, las cuales imprimían dos billetes de 100$ y a partir de ahí, papel en blanco. También entregó bonos falsos a los bancos. Pero se le conoce sobretodo por ser "el hombre que vendió la Torre Eiffel".
En mayo de 1925 Lustig viaja a Paris con un secuaz llamado Dapper Dan Collins. Mientras se encontraba leyendo el
periodico una apacible tarde, Lustig alcanzó a notar un pequeno reporte en el cual se decia que la torre Eiffel necesitaba reparaciones muy extensas. En efecto, el costo de las reparaciones era tan prohibitivo, que se especulaba que el gobierno ya estaba pensando si no seria mas conveniente el desmantelarla antes que el gastar dinero en repararla.
Tras enterarse de esto, se hizo pasar por el Segundo Director General del Ministerio de Información y Telégrafos para informar a empresarios "selectos" sobre el plan secreto de demolición de la Torre Eiffel.
Convocó una reunión con cinco grandes empresarios, indicándoles de la intención del gobierno de demoler la torre y que quien diera la mejor oferta podría quedarse con ella y negociar con "la chatarra".
A los dos días, Lustig recibía cinco sobres sellados con las respectivasofertas. Él sólo se interesó por la del comprador que ya en la reunión previa se mostró más ambicioso e ingenuo a la vez: André Poisson. Lo citó al día siguiente para comunicarle que su oferta era la elegida.
Para despejar cualquier duda del empresario, en otra reunión que mantuvocon él, le habló de lo insuficiente de su salario como funcionario, en poco tiempo lo convenció. A los pocos días llegó el primer plazo del pago, marchandose posteriormente a Austria con el botín. Pero no acabó todo ahí, ya que unos años después y tras pasarse por director de Broadway en EEUU, volvió a París, donde vendió la Torre Eiffel por segunda vez con el mismo método.


2.Gregor MacGregor (1786-1845).
Fue un soldado escocés, aventurero y colonizador que lucho en América del Sur por su independencia. También uno de los más famosos impostores de todos los tiempos que, a su regreso a Inglaterra en 1820, afirmó ser cazique de "Poyais" , un país centroamericano de ficción que había inventado MacGregor.
Gregor MacGregor se ganó la confianza de inversores y de ansiosos colonos ávidos de ganar libras fácilmente. Para ello creo una completa guía que detalla la geografía y los abundantes recursos naturales de su isla - de ficción - situada en la costa de Honduras.
El impostor no paro ante nada, en el momento en el que el primer número de inversores, doscientos cincuenta, partian hacia la isla inventada en la que lo único que encontrarían agua en el mar - MacGregor tenía casi cerrado el siguiente grupo de colonos, esta vez en Francia.
Sin ningún tipo de remordimiento ante la muerte de los supuestos primeros 200 pobladores, MacGregor siguió con su mentira redactando una constitución por la que se nombraba a si mismo Jefe de la República de Poyois.
Incluso después de su juicio y condena por fraude, este timador continuó con la venta de tierras inexistentes a
la nobleza europea.


1. George C. Parker (1870-1936). Hizo carrera vendiendo sitios turísticos de Nueva York, como él Museo Metropolitano de Arte y la Estatua de la Libertad, a visitantes ingenuos. Su favorito era el Puente de Brooklyn,
que puso a la venta dos veces por semana durante años antes de que lo condenaran a cadena perpetua en la famosa cárcel de Sing Sing, en 1928.







1 comentario:

Juan José Jiménez Vallejo dijo...

El sistema monetario y la banca internacional sionista!!

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